Durante el Período Antiguo de Egipto se realizaron monumentales estructuras funerarias llamadas pirámides. La primera que se conoce es la pirámide escalonada de Saqara, construida para el faraón Zoser de la III Dinastía. Fue proyectada por Inhotep, considerado posteriormente como mago, sanador e identificado por los griegos como Esculapio.
La estructura piramidal está conformada por seis escalones que son consecuencia de adiciones posteriores y cambios en la planificación de sucesivas etapas, pues la pirámide de Zoser fue concebida al principio como una mastaba. Desde el punto de vista religioso, la pirámide representaba una escalera por medio de la cual el faraón podía accesar su alma al cielo. En tal sentido, la pirámide simbolizaba su divinidad y poder celestial más allá de la muerte. Esto significaba, dentro de la creencia religiosa, grandes beneficios para el país.
El recinto arquitectónico donde se encuentra la pirámide tiene un perímetro de 545 x 278 metros, rodeado por un muro de piedra caliza blanca que contiene a la pirámide junto a otros edificios auxiliares. Tales como: el templo funerario donde se realizó el culto al faraón difunto y los edificios que sirvieron para la celebración de heb-set, fiesta que tuvo lugar al conmemorarse los treinta años del reinado del faraón.