martes, 29 de noviembre de 2011

Pirámide Escalonada de Saqara

Durante el Período Antiguo de Egipto se realizaron monumentales estructuras funerarias llamadas pirámides. La primera que se conoce es la pirámide escalonada de Saqara, construida para el faraón Zoser de la III Dinastía. Fue proyectada por Inhotep, considerado posteriormente como mago, sanador e identificado por los griegos como Esculapio.
La estructura piramidal está conformada por seis escalones que son consecuencia de adiciones posteriores y cambios en la planificación de sucesivas etapas, pues la pirámide de Zoser fue concebida al principio como una mastaba. Desde el punto de vista religioso, la pirámide representaba una escalera por medio de la cual el faraón podía accesar su alma al cielo. En tal sentido, la pirámide simbolizaba su divinidad y poder celestial más allá de la muerte. Esto significaba, dentro de la creencia religiosa, grandes beneficios para el país.
El recinto arquitectónico donde se encuentra la pirámide tiene un perímetro de 545 x 278 metros, rodeado por un muro de piedra caliza blanca que contiene a la pirámide junto a otros edificios auxiliares. Tales como: el templo funerario donde se realizó el culto al faraón difunto y los edificios que sirvieron para la celebración de heb-set, fiesta que tuvo lugar al conmemorarse los treinta años del reinado del faraón.

domingo, 20 de noviembre de 2011

La Paleta de Narmer: (3.000 a.C)


Las paletas egipcias eran placas ornamentadas con relieves que relataban momentos importantes de la época. Utilizadas por los faraones para depositar una especie de ungüento medicinal que protegía los ojos de infecciones y servía de maquillaje.

Una de las paletas más célebres que se conoce es La Paleta de Narmer, hallada en Hieracómpolis a finales del siglo XIX, ésta lleva el nombre del faraón Narmer, quien unificó el Valle del Nilo (el Alto y el Bajo Egipto) en un solo reino, durante el período arcaico egipcio. La paleta tiene dos caras que relatan el triunfo de Narmer, de las cuales es posible apuntar las siguientes descripciones:

Cara 1: Representa al faraón Narmer con la corona del bajo Egipto, acompañado por su canciller; cuatro hombres, portando cada uno un estandarte; y un sirviente que lleva un vaso de agua y un par de sandalias. Todos avanzan hacia diez cuerpos de enemigos decapitados, los cuales se encuentran alineados y enfrente de la escena real. En la franja de abajo, dos hombres frenan  las cabezas entrecruzadas de dos animales fantásticos, con cuellos exageradamente largos, de significado dudoso, pero forman la típica cazoleta que sirvió para albergar el ungüento medicinal. Por último, en la parte inferior, hay un toro triunfador pisando a un enemigo vencido.
  
Cara 2: La escena más importante representa al faraón Narmer con la corona del Alto Egipto perforando con un clavo la cabeza de un enemigo frente al altar de Horus.


sábado, 19 de noviembre de 2011

Stonehenge

Las piedras simbólicas de Stonehenge están colocadas siguiendo un plano arquitectónico que cumple con leyes de orden, repetición, proporción y geometría. Implicando el conocimiento de centro, círculo, eje y ritmo, mediante el cual, se le dio un sentido a las piedras, que de manera natural no habría sido posible, sin la intervención del hombre. Se trata de un Crónlech, mecanismo inteligente de alineación solar y lunar, para llegar a la elevación espiritual.      

sábado, 12 de noviembre de 2011

Dolmen


Como consecuencia de la agricultura y la ganadería, el cazador deja de ser la figura principal, pues surge una vida más sedentaria, la del agricultor. Esta nueva forma económica le permite al hombre almacenar los productos de alimentación, implicando una reserva que se convierte en un tesoro colectivo y, según la creencia de la comunidad, proviene en parte de las fuerzas naturales. Por lo tanto, la sociedad se organiza para recolectar, administrar y preservar esa reserva, pero también para hacerle culto a las fuerzas naturales, tales como: el sol, la luna y la lluvia que ahora sustituyen a las bestias del Paleolítico. Dichas reverencias se hacían mediante los monumentos que si bien comenzaron con  Menhires, posteriormente se amplificaron al Dolmen, dejando a un lado el significado de tumba a los muertos para englobar el alma del colectivo en una ceremonia de culto al cosmos.     

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Menhir

En el Neolítico el hombre construye monumentos para cumplir con el culto a los muertos y la divinidad. Tal es el caso de la piedra alzada que recibe el nombre de Menhir y representa a un antepasado, es decir, su función era la de fijar el alma de un muerto, como una especie de refugio para las almas errantes. La piedra significa el mundo no físico de los muertos, pero al ser extraída de la naturaleza se incluyen significados del mundo físico. Convirtiendo al Menhir en un símbolo de vida espiritual, un intermediario entre el hombre y el universo. 

martes, 8 de noviembre de 2011

Agrupamiento de Reses Junto a los Cobertizos. Tassili-n-Ajjer. Calco del Musée de l´homme. París, Francia

Igual que en el Paleolítico Superior continúa la representación de perfil y el uso de colores negro, blanco, amarillo, ocre y marrón. Sin embargo, en el Mesolítico la temática es la representación del hombre permitiéndose domar y cercar a los animales. Caso específico de esta pintura que también narra cómo trascurre la vida en una comunidad organizada, cuyos integrantes cumplen con una labor de jornada diaria. Cada actividad denota jerarquía en la representación de jefes con mayor tamaño y corpulencia, pero éstos parecen tener un jefe máximo, ubicado en el centro de la composición, de insuperable dimensión, si se le compara con el resto de los seres ahí representados.


sábado, 5 de noviembre de 2011

Arquero Corriendo

El hombre es representado corriendo con su arma en las manos, como  el gran  protagonista de la caza, en el preciso momento de acción, persiguiendo al animal. A diferencia del Paleolítico, el hombre ya no es representado como el chaman en estado de trance. Durante el Mesolítico, el artista ha querido destacar la agilidad del cazador con el alargamiento de las piernas en una figura delgada, muy contraria al tosco y pesado animal – protagonista del período anterior -  pues el cambio climático trajo como consecuencia una serie de descubrimientos que hicieron al hombre sentirse superior al animal. Por lo tanto, su figura se representa como la más importante de la escena y la pintura honra la agilidad física y mental del personaje. No obstante, igual que en el Paleolítico, se mantiene la monocromía y la representación de perfil.